Cada pueblo o provincia tiene sus figuras y leyendas y en el caso de Puçol contamos con la experiencia siempre ligada al mundo de la pilota de Pedro García, exjugador de Galotxa, competición que reinaba entre algunos de los pueblos de l’Horta Nord, a pesar de su nula oficialidad.
“La galotxa es una modalidad de pelota valenciana de estilo directo que posee reglas similares a las reglas de la escala i corda (una red en el medio de la cancha, comienzo del juego con el ferida, y solo está permitido que la pelota rebote una vez como máximo en el suelo), diferenciándose en que la galotxa se juega siempre en una calle.”
Su hijo, también Pedro García y buen amigo mío, continua la línea marcada por su padre jugando partidas semanales contra otros aficionados al mundillo de todas las edades en el trinquet del tío Pena de Massamagrell, ahora con su padre viéndole desde la barrera y aconsejándole siempre que puede.
Como he comentado, la galotxa fue durante mucho tiempo junto al fútbol el deporte rey de Puçol, y cientos de personas se reunían en la calle Castelló para presenciar duras partidas entre pilotaris del pueblo contra otros equipos venidos de pueblos rivales como El Puig, Rafelbunyol o La Pobla de Farnals.
Nuestro pueblo cuenta con un pequeño trinquet en el polideportivo municipal en el que se dan clases de pilota mediante la instrucción del Club de pilota de Puçol, abandonando poco a poco esa tradición de la calle Castelló, donde se impartían antiguamente.
Mis padres me comentan que jugaban a las tabas y a las chapas, al sambori y a la comba, al balón prisionero o fútbol (si tenían pelota), mientras que sus ascendientes jugaban a versiones previas en muchos casos de estos juegos y se divertían con apenas unos palos y una muñeca de trapo, compaginando su infancia en algunos casos con trabajo que ayudaba a la familia, cuidando ovejas o tejiendo.
Como ya comentamos en la entrada de la Tradición vs Modernidad, hechos como el abandono de los espacios donde se jugaba en la calle por la gentrificación o el crecimiento de peligros (más coches, etc.), el auge de los clubes deportivos y academias o la evolución de la tecnología y los videojuegos han hecho mella en la paulatina desaparición de estos juegos, que prácticamente ni aparecen en los patios escolares.
Los juegos tradicionales y modernos no tienen necesariamente por qué ser dicotómicos, pero si no son enseñados-aprendidos no pueden reproducirse y, a través de nuestra actividad docente, iniciativas populares de asociaciones culturales e instituciones públicas y el apoyo de familias, podemos continuar perpetuarlos en el tiempo.
Bonus: Comparto esta entrevista a Pedro García, jugador de Galotxa de Puçol, en dos partes:
Aquesta entrada del blog m'ha semblat d'allò més completa. Ens has sabut introduir una mica de la història de la pilota valenciana a Puçol i a més, la importància de continuar practicant aquest tipus d'esports. Finalment, destacar l'entrevista que has realitzat a Pedro García, ja que, m'ha semblat interessant poder conéixer la seua història i la seua opinió sobre l'evolució de la pilota valenciana. L'única cosa és una pena que en alguns moments del vídeo, a causa del soroll de fons, no se sent bé, però de totes maneres, et felicite per aquesta entrada. Et pose un 10.
ResponderEliminar